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MALTA, un descenso al enigma de la prehistoria


Más allá del bullicio producido en restaurantes y discotecas, Malta esconde el mayor misterio de la prehistoria en Europa. Una isla tan pequeña y, suponemos que por desconocimiento, transitada por otro tipo de turismo produce un hondo sentimiento si se llega a las entrañas mismas de su historia.

Partiendo desde La Valleta, capital de este asombroso país, se dispone de un servicio de autobuses que, como flechas disparadas a diferentes objetivos, lleva a los más bellos  tesoros arqueológicos que uno podría imaginar.

Sobre todo, y por encima de cualquier otro, destaca el aclamado Hypogeum de Hal Saflieni. No existe una tumba prehistórica igual en el mundo, al menos en cuanto a conservación y esto, junto a la escasez de visitas al día,  supone vivir unos momentos auténticos en los cuales uno puede llegar a descender a los abismos de nuestra historia. Un Hipogeo es una tumba excavada en la roca, algo muy normal hace 5.000 años, su conservación no lo es tanto. Cuándo uno pasea por el 3.600 a.C., como en Hal Saflieni, siente estar caminando por un lugar sagrado que envuelve el alma entre antiguas piedras edificadas sobre la niebla. Descender a este Hipogeo es hacerlo al árbol genealógico de nuestra especie  como humanos.

Lo que poca gente conoce es el enigma que persigue a este lugar sacro: 

En la década de 1940 una trabajadora de la Embajada británica, Miss Lois Jessup, decide acercarse al Hipogeo maltés del que todo el mundo habla; allí toma contacto con una guía a la cual logra persuadir para iniciar una visita más allá de lo "oficial". Entra en las cavernas del tercer nivel dónde, en una de ellas cerca de una sala sagrada, descubre una pequeña abertura en la piedra; al asomarse Lois observa unos extraños seres de apariencia prehistórica y cabellos blancos que por un extraño movimiento de manos consiguen apagar la luz de su candela. El terror se apodera de esta mujer que en un principio se queda clavada en el sitio hasta que decide huir de aquel extraño lugar. Lois definirá a los seres como personas del pasado, propios de la época de aquellas pinturas en piedra que tanto nos apasionan. ¿Tendría relación con alguno de los múltiples huesos humanos encontrados en este lugar?

Unos días después, Lois volverá al Hipogeo y preguntará por el guía que la acompañó en tan extraña aventura, no conseguirá saber nada de ella e incluso conocerá que nadie bajo esa descripción ha trabajado en ese lugar. ¿Quién había acompañado pues a Lois?

Otro misterio se sumará al de la asombrada ciudadana británica. Tiempo después de este extraño incidente unos escolares, junto a sus profesores, visitarán el Hipogeo y en la misma sala sagrada dónde Lois había caminado hacia lo extraño tuvieron un trágico incidente; el suelo se derrumbó con ellos dentro de esta sala. Las búsquedas posteriores no consiguieron devolver con vida a estos profesores y alumnos, el derrumbe había complicado las labores posteriores de rescate y así creció la leyenda entre los malteses. Los padres dijeron haber escuchado, en diferentes partes de la isla, las voces y lamentos de sus hijos naciendo desde el subsuelo. Un relato escalofriante.

Descubierto en tiempos modernos accidentalmente (como las cuevas de Altamira, otra de las "catedrales" prehistóricas) en 1902 por unas obras, su estructura corta la piedra en tres niveles o pisos que se pueden visitar hoy día. El primer piso, el más antiguo, se compone de pasillos que dan acceso a cuevas ampliadas artificialmente y usadas como enterramiento. El segundo piso es el intermedio y es dónde se encuentran las salas más bellas y trabajadas, lo cual nos hace deducir que es el lugar más sagrado del Hipogeo y destinado a ritos de diferente intención. La belleza del corte de las piedras, la armonía y la estructura tan bien hilada nos envuelven en un manto de prehistoria, nadie queda indiferente en estas salas. Por último, el tercer piso se cree fue destinado a un almacén de grano así como algunos enterramientos esporádicos. En esta necrópolis sagrada se ha encontrado numerosa cerámica, quizás la más llamativa es "la Mujer Durmiente"; su importancia radica en la confirmación de las tesis que dan a la mujer un papel predominante en la prehistoria; toda la vida giraba en torno a ellas y su fertilidad. Ello hacía que fueran cuidadas, y por tanto representadas, como un ser sagrado. En este caso parece tener relación con las profecías que, en Half Saflieni, se realizaban por medio de  oráculos, al parecer esta escultura representa el sueño profético.  Junto a cientos de piezas está expuesta en el Museo Arqueológico de la Valleta. Si alguien quiere soñar, el Hypogeum de Hal Saflieni, es el lugar para hacerlo con la prehistoria, nada en el mundo evoca estas sensaciones vividas aquí: a más de 10 metros de profundidad sobre el nivel que pisamos en nuestra vida cotidiana.

No muy lejos del Hypogeum de Half Saflieni encontramos los templos de Tarxien, con una datación superior al 3.500 a.C. Hay más templos en Malta pero estos son los más complejos. Sus relieves y estructuras no dejan lugar a la duda, aquí se asentó en su día una sociedad con cierta complejidad que además enterraba a sus muertos como hemos visto en el Hypogeum. Una de estas estructuras son altares que invitan a pensar, gracias a los relieves en que se representa figuras, al sacrificio ritual de animales. Son cuatro estructuras megalíticas en las que la piedra forma una estructura similar a la de un espacio sagrado, de ahí su consideración de templos. Se han encontrado en este espacio estatuillas de mujeres rellenas que parecen representar lo saludable de su exceso de peso, en aquella época el hambre era denominador común y la obesidad era un bien casi divino. De nuevo las mujeres como elemento unificador y ritual, otra vez su imagen representada para adorarla. Podría ser la Diosa Madre Tierra o, por otra parte, cualquier madre del momento considerada una diosa. Aquí, en Tarxien, vale la pena sentarse y admirar la belleza del mar rompiendo contra un pequeño promontorio en el cual destacan estas construcciones megalíticas. La paz que se respira en este mítico lugar invita a la reflexión interna.

Malta, en definitiva, significa prehistoria y navegar por ella es una de los viajes más apasionantes que hoy día se pueden hacer. Los sentimientos afloran cuándo somos capaces de sentir la música de nuestros antepasados, de leer el mapa dibujado en piedra.

¡Que nadie tape sus oídos o cierre sus ojos a tanta belleza!




4 comentarios:

  1. Agradecimientos a Marcos por su labor de traducción en algunos textos algo complejos de discernir. ¡Gracias amigo!
    También a Zara, eterna compañera de viaje, ¡un sitio más en nuestro mapamundi particular!

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  2. Qué buenos recuerdos!! lo que nos costó encontrar el Hypogeum eh, llegamos por lo pelos pero al final valió la pena la caminata. Malta es un país lleno de sorpresas y bonitos e interesantes lugares, muy recomendable una visita a los malteses.
    Y eso que este viaje no lo comenzamos muy convencidos!!

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  3. Pues no conozco Malta. Pero me están dando ganas de ir. ¡¡ Qué misterio !!

    Saludos, Blogger Brother !!!

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  4. Me parece muy interesante. Parece un país y lugares propìcios para meditar sobre nuestros orígenes.

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