CONTADOR DE VISITAS

TITANIC, una historia de presagios

Cuando uno se sumerge en la investigación del Titanic se da cuenta que estamos ante un fenómeno de calado mundial. Por ello no deja de sorprender aún hoy, después de 100 años del hundimiento, los misterios que siguen rodeando al transatlántico que ni siquiera culminó el viaje inaugural. Entre esos misterios existen una serie de intuiciones personales, presagios, adivinos y gafes que son capaces de erizarnos la piel.

Ya se escribió en el Blog sobre la novela "Titan" que pareció predecir el terrible destino; no obstante puede ser un buen momento para retomar aquella lectura. Más allá de eso, vamos a hablar del misterio que rodeó a algunos de los pasajeros, misterio que hoy día sigue siendo tabú en muchos casos.

El R.M.S. Titanic partía de Southampton el 10 de Abril de 1912 con destino New York. Debía realizar dos paradas intermedias: Cherburgo en Francia y Queenstown (hoy Cobh) en Irlanda. Vamos a situarnos en el embarcadero de Cherburgo con los pasajeros esperando ansiosos, debido al retraso del Titanic, antes de embarcar en el transbordador Nomadic que los subiría al buque. En Cherburgo suben al Titanic 172 pasajeros -la mayoría de primera clase, provinientes de París por vía ferroviaria- de los que 50 morirían tan sólo 4 días después. 

Quizás la pasajera más famosa (sin olvidar a Jhon Jacob Astor o Benjamin Guggenheim) de las que esperan al Titanic en Cherburgo sea Margaret Brown, conocida posteriormente al naufragio como "La insumergible Molly Brown"; nadie duda de la valentía de Molly Brown en el bote salvavidas, de su arrojo y decisión para salvar y ayudar a las víctimas, ni siquiera de su leyenda de insumergible por desgracias acumuladas en vida pero lo que la mayor parte del público desconoce es que Molly Brown llevaba consigo una estatuilla egipcia que le habían ofrecido como amuleto, meses antes, en el famoso Bazar de El Cairo Khan el-Khalili. Cuándo el Titanic chocó con el iceberg y los pasajeros fueron llevados a cubierta para evacuarlos en los botes, Margaret Brown metió la estatuilla en el bolsillo de su abrigo antes de abandonar para siempre su camarote. Es obvio que ese gesto hacía ver la importancia dada al amuleto. Tras el rescate por el buque Carpathia se la regaló al Capitán Rostron al que admiró y felicitó durante el resto de su vida.

En Cherburgo, la amiga de Molly Brown llamada Emma Bucknell le confía que algo malo iba a suceder. Ambas venían de viaje por Egipto y la complicidad adquirida con Molly Brown hace que crea en las palabras de tranquilidad y sosiego de su amiga. Sin embargo la intuición femenina no se equivocaba...

Edith Rosenbaum, una joven y talentosa diseñadora de 33 años, sentía una ilusión tremenda en el tren de camino a Cherburgo por viajar en el Titanic. Innovadora en la moda, era una de las primeras mujeres modernas que cambiaron el corsé por el sujetador. Al llegar a la ciudad francesa, mientras espera el barco, empieza a sentirse nerviosa sin motivo aparente y envía un telegrama a su secretaria en París para expresar su preocupación, Edith intentaba refugiarse en pensar que serían nervios por su primer viaje a New York. Sin embargo será la última persona en abandonar el transbordador Nomadic y, por tanto, en subirse al Titanic (en la parada de Cherburgo) ya que la imagen del barco le ha avivado el nerviosismo. Finalmente, una vez a bordo del Titanic, pregunta a un agente de la White Star, Nicholas Martin, como podría recuperar su equipaje para volver a tierra inmediatamente. La respuesta fue que el barco era insumergible y que no hay tiempo para bajar el equipaje, ella si podía hacerlo si lo precisaba. Edith responde que sus vestidos -la gran parte del equipaje que llevaba y pretendía vender en USA- valen más que ella y decide quedarse. Sin embargo sus dudas no acabarían ese día, a la mañana siguiente Edith Rosenbaum escribe un nuevo telegrama a su secretaria en el que dice: "el Titanic es un monstruo, sigo sin quitarme la desazón de ayer y presiento que algo malo va a pasar", termina diciendo: "Ojalá logrará quitarme esta sensación de encima". Edith sobrevivió y sus vestidos se perdieron -como el destino avisó al subirse al buque- pero su intuición sigue siendo espeluznante hoy día.

En el transbordador Nomadic también iba un joven matrimonio español de luna de miel. Víctor Peñasco y Pepita pertenecían a la aristocracia madrileña de la época y deciden subirse al Titanic sin avisar a sus familiares los cuales creían que seguían en París celebrando su noviazgo. Para realizar la "broma" dejan a su mayordomo en el Hotel de París y le indican que cada día debe enviar una postal -previamente escrita por ellos- haciendo ver que seguían en París. Lo macabro de la broma es que sus familiares siguieron recibiendo escritos en fechas en las que Víctor había muerto. Pepita logró salvarse pero seguramente la alegría juvenil se hundió en el Titanic.

Queenstown, como dijimos, fue la segunda y última parada intermedia, del Titanic. Era la última posibilidad de correo antes de llegar a New York y aquel día muchos pasajeros querían escribir sus últimas líneas a sus familiares, amigos o socios. Uno de ellos será el jefe de oficiales del Titanic, Henry Wilde, quién escribe a su hermana: "este barco sigue sin gustarme, me da una impresión rara". 

En Queenstown, aquel lugar dónde desembarcaría el Padre Brown -el jesuita que fotografió la mayoría de las instantáneas del barco que hoy día podemos ver- un fogonero asomó la cabeza por la cuarta chimenea (no era chimenea como tal sino un elemento decorativo y por tanto falsa) y así respirar el aire irlandés. Esto se tomaría, más tarde, como un mal presagio para una travesía inaugural. 

Egipto nos regala otra historia misteriosa relacionada con el Titanic, protagonizada por Alice Fortune de 24 años e hija de un magnate inmobiliario canadiense. En una estancia en el hotel Shepeard  de El Cairo, un extraño personaje nativo con fez granate comentó ser adivino y pidió leer la mano de Alice. Su predicción fue la siguiente: "Estas en peligro cada vez que viajas por mar. Veo que vas a la deriva en un bote por el océano, lo perderás todo menos la vida. Te salvarás pero otros morirán". Aquel mal augurio, a comienzos de 1912, fue recibido con risas por los familiares y la propia Alice. Incluso una semana antes de subir al Titanic, Alice bromeó con un amigo suyo al saber que iría también en la travesía: "Has olvidado lo peligroso que es viajar conmigo". La broma pronto tornaría en tragedia; el adivino egipcio misteriosamente no se equivocó en lo más mínimo. 

Una momia egipcia también causaría pavor durante la última cena a bordo del Titanic. W.T. Stead comentó esa noche que existía una leyenda de una momia expuesta en el British Museum que maldecía a todo aquel que escribía su historia. Algunos supersticiosos dirían después que Stead al hablar de esta momia provocó que se desencadenara la maldición esa triste y fría noche.

A las 23 de esa fatídica noche, 40 minutos antes de la colisión, un pasajero no identificado, de aspecto vigoroso y con barba, comentó en la sala de fumadores: "La White Star, la Cunard y la Hamburg-Amerika, están en una carrera por hacer barcos más lujosos y pronto todo desembocará en la mayor tragedia naval de todos los tiempos". No habría que esperar mucho para vivirlo...

Edith Evans es una de las cuatro mujeres de primera clase (dato tremendo si se compara con segunda o tercera clase) que murió en el Titanic. Meses antes una pitonisa le había dicho: "Ten cuidado con el agua". Cuándo se produjo el caos Edith Evans se bloqueó al recordar la predicción y no pudo más que asumir su muerte en unos últimos momentos horribles.

Esta documentado que Archibald Butt, asesor de los presidentes de USA, tuvo durante las semanas previas muy malos presagios y sueños. Su muerte confirmó su intuición.

Mientras todo se desmoronaba los músicos del Titanic seguían tocando con suma dedicación, la mayoría de las fuentes apuntan a que sonaba el bello himno "Nearer my god to thee" (más cerca de de ti Dios en español) y esto provocó que en múltiples funerales de las víctimas se entonara con pasión. Alguno de los músicos, en los últimos momentos, debía pensar que hubiera sido mejor escuchar las advertencias de su madre que no veía con buenos ojos la opulencia y grandeza sin límites del Titanic. La intuición femenina no fallaría una vez más. 

712 personas de 2.209 se salvaron. Debe ser horrible morir en aguas gélidas, ahogado o por hipotermia (es curioso conocer que los últimos que mueren por hipotermia son los que menos se mueven en el agua), pero vivir con ese recuerdo -esas imágenes de pavor o esos gritos desgarradores- en la mente no tuvo que ser nada fácil para los atormentados supervivientes.

Tras la colisión, se pidió ayuda al gemelo de la White Star, el Olimpic, pero su capitán llamado Haddock (efectivamente, cómo el de Hergé en Tintin) tuvo que afirmar con mucha impotencia que estaba lejos. El Carpathia, que estaba más cerca pero no lo suficiente, sólo llegó para salvar a las pocas almas que habían subido a los botes. Y entonces, ¿quién era el barco del que se veían las luces mientras el Titanic se hundía? al parecer una embarcación noruega que de manera ilegal patrullaba aquellas aguas en busca de focas. Este barco vio las bengalas que se lanzaron desde el Titanic y de acudir en su ayuda hubiera podido salvar a la mayoría de los pasajeros...pero huyó creyendo que se trataba de señales realizadas por autoridades policiales. Y mientras la paradoja, ya que los pasajeros del Titanic veían en esas luces cercanas su esperanza.

Un triste colofón para una más triste historia. Y cómo en todas las tragedias, una historia con sus misterios que posiblemente nadie descifrará.




DON QUIJOTE Y SUS ENSEÑANZAS



¿Y si Don Quijote de la Mancha fuera un personaje "desconocido" para la mayor parte de los lectores? ¿ Y si sus andanzas guardan relación con un mensaje oculto? ¿Sería por tanto Cervantes un "iniciado"? ¿Existirá o existió algún lector en el mundo capaz de descifrar estas incógnitas?

Preguntas que posiblemente no tengan respuesta, desgraciadamente. 

Lo que si debe ser transmitido es la relación de códigos y comportamientos sociales que Cervantes plasmó en Don Quijote de la Mancha : lealtad, camaradería, orgullo, espíritu de lucha y mucha ilusión, tanta cómo la de ese niño que todos llevamos dentro y, en ocasiones, no dejamos respirar. El Caballero de la Triste Figura, es decir Don Quijote, nunca se rindió porque ninguna situación le parecía a priori imposible. Pero tampoco su fiel escudero Sancho lo hizo, incluso en los momentos dónde se achicaba siempre daba la cara -a veces partida- por su amo. Un ejemplo a seguir en las situaciones cotidianas con las que tenemos que lidiar, una muestra que la ilusión o el compañerismo pueden más que la negatividad y el egoísmo.

Es una novela -famosa dónde las haya- pero tiene mucho significado oculto por descubrir. Algunos ríen leyendo sus líneas, otros sin embargo lloran y a unos pocos les despierta unos sentimientos que creían enterrados hace años. A esos pocos van estas líneas, a los que son capaces de discernir la alegría en la más oscura noche y, sobre todo, a los que ven salir el sol todos los días de su vida independientemente de si este calienta en demasía o apenas brilla oculto entre las nubes.

Don Quijote de la Mancha es una obra que, cómo aquellos cuentos "para niños", encierra moralejas muy valiosas. Lo destacado de esta obra es que es capaz de encerrar muchas enseñanzas en diferentes partes del libro. Esto, debidamente velado con el sello de la locura y la firma de lo extravagante y a veces vulgar en alguno de sus personajes, hace que estemos ante una obra sin igual en la literatura española. 

Muchos vendrán, sin ilusión vital, y tacharán de "iluminado" al autor de estas líneas, mofándose de aquellos que vemos ese plus de mística, y misterio, en algún tipo de arte. A todos ellos les diría que abrieran los ojos y observaran que su realidad no es la única y que lo imposible a veces se hace realidad, sólo cuesta un poco más. A todos ellos les diría que leyeran El Quijote no con el raciocinio de un adulto sino con la pasión de un niño. Entonces la locura del protagonista quizás no sea lo fundamental, sino la pasión con la que vive y enlaza aventura tras aventura; es vida en estado puro más allá de lo material, conjugando lo divino y lo terrenal.


Que el Caballero de la Triste Figura ilumine nuestro sendero con sus "locuras".


ANÍBAL Y ESCIPIÓN EN ÉFESO

Al parecer Plutarco, en un volumen perdido de "Vidas paralelas", habría dejado constancia de la relación entre Escipión y Aníbal. Son líneas perdidas y por tanto no hay mas que hipótesis. Una de estas teorías sin confirmar habla de un diálogo, entre generales, en una ciudad de Asia Menor -actual Turquía- llamada Éfeso.

Muchos historiadores romanos se hicieron eco de le leyenda de Publio Cornelio Escipión y de su opuesto cartaginés Aníbal Barca (en realidad lo correcto es Baraq que significa rayo sólo que las tribus íberas compusieron para la leyenda el archifamoso Barca). Aníbal, aquel que puso en jaque a la Roma republicana, encontró la horma de su zapato en Escipión quién llevando la guerra a África, tras muchas vicisitudes, consiguió vencer a Cartago casi a sus puertas. Zama fue el final, el último escenario tras años de guerras púnicas. La historiografía tiene documentado un encuentro entre ambos generales, previo a la citada batalla de Zama, dónde pudieron medir sus fuerzas psicológicas y buscar un signo, sea de debilidad o fortaleza, en la mirada del otro. Ese encuentro caló en ambos generales pero sus naciones, Roma y Cartago, estaban condenadas a la lucha final, al último y más sangriento de los choques entre ambos ejércitos. Roma venció y comenzó así su hegemonía sobre el mundo. 

En realidad Escipión venció por su inteligencia y Aníbal fue derrotado, o vilmente traicionado, por los gobernantes de su amada Cartago. Ambos generales sufren injurias y desprecios por sus respectivos gobernantes,  ya sean los senadores romanos o los sufetes cartagineses, que siempre vieron a los dos grandes estrategas como enemigos de sus privilegios. 

Los investigadores tienen un quebradero de cabeza: durante siglos se ha difundido un segundo, y posterior, encuentro de Aníbal y Escipión en la bella ciudad de Éfeso. Lo cierto es que Aníbal estaba desterrado de Cartago y ejercía en Asia como consejero del rey sirio Antíoco III y Escipión fue enviado, junto con otros senadores, como embajador ante el rey sirio para negociar la retirada siria de Asia Menor en un enclave donde Roma tenía aliados y muchas intenciones de dominio para asegurarse el paso del Helesponto. De algo si se está seguro y es que ambos generales estaban en Éfeso en aquellos días, uno desterrado y el otro como embajador.

 Por aquellas fechas del encuentro, siglo II A.C., nuestros míticos personajes no conocieron la bella Biblioteca de Celso o el enorme teatro que hoy día siguen siendo atracción para miles de visitantes diarios. Es posible que si conocieran, entre otros edificios, una de las siete maravillas del mundo antiguo, el Templo de Artemisa. Se ha extendido, en muchas obras literarias, un posible diálogo entre ambos generales:

"Cuándo Escipión pregunta quién era para él el mejor general de todos los tiempos, Aníbal le contesta que Alejandro Magno por disponer de un ejercito pequeño y vencer a otros más numerosos en repetidas ocasiones, alcanzando costas tan lejanas que ellos sólo pueden alcanzar en sueños. La empresa acometida por Alejandro y su resultado le situan como el mejor sin duda alguna. Escipión asiente y no rebate pero, ávido de reconocimiento, le pregunta quién cree que es el segundo mejor general y obtiene una respuesta que no le agrada: Pirro, ya que enseñó a construir un campamento con la mejor posición y situación estratégica. Cuándo Escipión le pregunta quién es el tercer mejor general de todos los tiempos, la respuesta de Aníbal es él mismo. Escipión sonríe y recuerda que él le venció, acto seguido le pregunta que hubiera pasado si él, con su ejército romano, hubiera sido derrotado en Zama. Aníbal, sereno, contesta que si Cartago hubiera vencido esa decisiva batalla él sería el mejor general de todos los tiempos. El halago a Escipión, de forma indirecta, estaba servido y con ello acalló el orgullo del general romano".

Un curioso diálogo entre los dos egos más destacados del orbe antiguo. Está extraído de las "Períocas Ad Urbe Condita" de Tito Livio. Leyenda o realidad, nos muestra a dos militares inteligentes que gracias a su sagacidad tuvieron el mundo en sus manos. La posterior batalla de Magnesia confirmaría a Roma cómo la potencia a temer y respetar. Pero la historia les reservó, a ambos generales, el mismo final en sus caminos. Una muerte trágica, amarga y propia de las tragedias griegas que tanto apasionaban a Escipión, fue el denominador común de Escipión y Aníbal. Muertes que eran consecuencia de la traición de sus patrias, a las que tanto habían aportado en el pasado. Pero esto es otra historia...

Hoy día, al pisar Éfeso, uno siente temblar la historia a sus pies. Mientras se camina por las calles y se contempla la bella arqueología de sus restos, Aníbal y Escipión toman forma en cualquier esquina, en cualquier recodo, en cualquier resto pétreo y le llevan a uno a pensar que realmente ambos generales comparten aura y gloria ya que sus biografías son similares en condicionantes y trascendencia. Quizás "Vidas Paralelas" de Plutarco nunca tuvo tantas similitudes en sus personajes...quizás porque ese texto no existe hoy día...

Despues de haber paseado por Éfeso, así como leído la grandeza de sus vidas, mi reflexión es que los héroes se forjan en épocas muy dispares en el tiempo y el mundo de aquellos años de la II Guerra Púnica tuvo la suerte de disfrutar, de manera excepcional, con dos héroes coincidiendo en vida. La mística y lo legendario no son un velo para tamañas hazañas realizadas en Hispania, Italia, África e incluso Asia. Por tanto el veredicto final es que, junto a Alejandro Magno, son los tres grandes generales del mundo antiguo y quizás de la historia. El orden es indiferente pues sólo los Dioses, ya sea Zeus, Júpiter o Baal, pueden mirar a los ojos a semejantes especímenes humanos. Enormes y llenos de gloria, cómo la ciudad de Éfeso.




YUGOSLAVIA FUE ASESINADA





Llamada por croatas, serbios y eslovenos: Jugoslavija, escrita en macedonio y serbio cirílico: Југославија. Yugoslavia nació en 1918, después de la I Guerra Mundial que se había gestado en su seno -concretamente en Sarajevo- con el asesinato del archiduque austriaco Francisco Fernando, para morir muy joven durante el final del siglo XX. Europa arrastró a los Balcanes a todos los conflictos modernos y contemporáneos -incluso muchos de los medievales- y eso propició que todo un crisol de culturas, razas y religiones se asentaran en esta zona. 

Yugoslavia primero fue un Reino, plagado de dificultades que fue arrastrado, como otras naciones inestables, al apocalipsis de la II Guerra Mundial. Después, el Mariscal Tito rescata Yugoslavia de sus cenizas para crear una República Socialista que dividió la nación o Federación en seis repúblicas: Serbia que siempre fue el motor y el corazón de Yugoslavia con sus problemas en Kosovo siempre latentes, Croacia que después de apoyar a los nazis quería quitarse el sambenito de Ustachis, Bosnia-Herzegovina que acogía una amplia población musulmana, Montenegro cómo la más fiel aliada de los serbios, Eslovenia cómo la república más próspera, económicamente hablando, de la Yugoslavia socialista y Macedonia siempre en conflicto con Grecia por usar - y no tener nada que ver - el nombre de un territorio histórico dónde se gestó la leyenda de Alejandro Magno.

Estos fueron los actores que, durante más de 40 años, crearon un modelo único en el globo terráqueo de gestión y burocracia. Eran comunistas, pero sin duda alguna Yugoslavia era el país más abierto a Occidente del antiguo bloque oriental (dominado por los soviéticos). La auto-gestión era una de sus grandes virtudes en el modelo socio-económico y ello junto a la forma de convivir de musulmanes, católicos u ortodoxos convirtió a Yugoslavia en un tercer modelo de los años 60-70 frente a EEUU y la URSS. Diferentes etnias, que durante años habían pugnado por franjas territoriales y lugares sagrados en su tradición, asumían el orden establecido por Tito, el verdadero padre y artífice de la Yugoslavia moderna. Toda una personalidad que no dudó en enfrentarse a la URSS y mantener así su independencia como país socialista.

Pero con la muerte de Tito afloran de nuevo los problemas. Una clase política nada contemporizadora, ávida de fama y reconocimiento público, quiso dar voz a las minorías exaltadas en cada una de las 6 Repúblicas que formaban Yugoslavia. Esto es importante subrayarlo, todos fueron culpables: Serbia porque se dejó arrastrar por la promesas vanas y orgullosas de Milosevic. Croacia porque dejó que el nacionalismo desbordará el vaso de la hermandad con el resto de repúblicas yugoslavas y no dudó en pactar con serbios o bosnios a su antojo y egoísmo propio. Eslovenia porque fue la primera, seguida por Croacia, en bajarse del barco sin ni siquiera proponer nada. Macedonia porque fue un mero espectador hasta que le convino abandonar "la sala". Montenegro porque durante años alentó una amistad eterna a Serbia que en los momentos de la verdad, cuándo había que votar para salvar Yugoslavia, se tornó falsa. Bosnia porque se avivó, con intereses ocultos, el fuego entre su etnia musulmán y el nacionalismo de los serbo-bosnios.

Todos tuvieron miedos, recelos y envidias del otro. Es cierto que la bonanza económica vivida con Tito había pasado, que la crisis económica golpeaba el país y que la autogestión se hacía incompatible, socialmente hablando, con el modelo americano basado en un consumismo voraz -que ya triunfaba en todo el globo- pero la posibilidad de supervivencia la tuvieron en sus manos si hubieran apostado por una Yugoslavia unida. Una Yugoslavia que sólo tenía que avanzar en la nueva idea ecónomica de libre mercado para seguir creciendo; ya mantenía relaciones con Latinoamérica, Europa o África y sólo era cuestión de explotarlas más así como unir nuevos socios comerciales.

Uno tiene la sensación que Yugoslavia, al no estar alineada en la OTAN o el Pacto de Varsovia, fue derrocada por influencias extranjeras que veían con recelo el modelo social yugoslavo no basado en sus principios. Además si a esto le sumamos, como hemos dicho, los nacionalismos internos dirigidos por seres humanos sin escrúpulos, la crisis económica y la falta de políticos carismáticos -estrechos de miras y tendentes al regionalismo- en el país el cóctel estaba servido...para explotar.

Hay una anécdota, sobre el nacionalista serbo-bosnio (serbios nacidos en Bosnia) Radovan Karadzcic que resume la falta de escrúpulos y el calado moral del nacionalismo en Yugoslavia. En 1995 y acosado por las fuerzas bosnias, Karadzic, compra a unos terroristas africanos una muestra de "Mercurio Rojo" por importe de 6 millones de dólares. Cuándo el material comprado es analizado por científicos se dan cuenta que han sido estafados y se trata sólo de gelatina roja. En realidad el Mercurio Rojo no existe, es una invención proveniente de leyendas en la URSS, pero si existiera sería algo así como pequeñas bombas atómicas con una gran potencia, un arma de destrucción masiva en definitiva. Mas allá de la burla y el engaño este hecho demostró hasta dónde estaba dispuesto a llegar el nacionalismo. Croatas o musulmanes bosnios tampoco quedan exonerados en estas líneas. Nadie se libra en este juicio porque todos asesinaron a Yugoslavia con sus triviales disputas y mataron así la existencia de un nuevo modelo de libertad.

A los amantes del deporte, que sean conscientes de los 70`, 80` y 90`, les queda un poso de amargura al recordar las generaciones perdidas de deportistas en la mayoría de especialidades: fútbol con aquel maravilloso Estrella Roja de Belgrado, baloncesto con aquella pléyade de estrellas que consiguieron europeos, mundiales e incluso un oro olímpico o el balonmano también cargado de éxitos. Concretamente enel Mundial de Basket del año 1990, en Argentina, ocurre un hecho significativo: mientras los jugadores yugoslavos celebran el título salta un espontáneo con una bandera de Croacia, esto provoca que el serbio Divac se encaré con él y su bandera en defensa de Yugoslavia; este gesto provocará enemistad futura entre los jugadores croatas -como Kukoc o Petrovic- y Divac. Una generación de oro que hubiera sido capaz de ganarlo todo se rompía esa tarde por una bandera; es el último momento triunfante para la bandera Yugoslavia.

Aquel país que de niños veíamos como Yugoslavia, hoy día está fragmentado por la guerra. Quizás no fuera el referente de lo excelso o el único modelo a seguir pero al menos era algo diferente a lo común. Que estas líneas valgan como homenaje a Yugoslavia.




EDWARD SHERIFF CURTIS, el último amigo de los indios norteamericanos


Un hombre, norteamericano, que no era científico. Alto, de ojos azules soñolientos y una voz sonora. Un gran autodidacta que fue dejando atrás sus prejuicios para escalar las más altas barreras morales y terminar su vida demostrando a la sociedad el significado de humanidad. Pero sobre todo un amigo de los indios americanos, de los orígenes de su tierra. Esta última frase con la que hoy día todos simpatizaríamos -tristemente más de cara a la galería- a principios del pasado siglo XX no era tomada igual: el indio era un bárbaro, un ser de supercherías y ridículos comportamientos (ni siquiera se dignaban a llamarlos ritos).

Edward S. Curtis fotografío durante años personajes de todo tipo y un buen día delante de su objetivo tuvo a un indio norteamericano, un personaje anónimo que sin saberlo cambió la vida de Curtis para siempre. Posteriores expediciones le llevaron a ser contratado para diversas investigaciones científicas con carácter antropológico, poco a poco fue tomando más contacto con los indios y descubría que esos rostros de otros tiempos llenaban más el objetivo que las fotografías de magnates de origen europeo, a pesar de toda su buena cantidad de dólares.

Todas estas fotografías de indios son recogidas en "El indio norteamericano". Curtis que demostraría su torpeza e incomprensión al principio hacia los indios -provocando algún incidente famoso dónde los indios sacaban su malestar a relucir: rifles que se disparan a sus espaldas, tierra sobre su cámara, etc..- acabó dejando una vida de comodidad para sumergirse de lleno en los rituales sagrados. El célebre Manitu o "Gran Misterio" indio pudo ser revelado por los chamanes a Curtis, quizás el único "piel blanca" que lo conoció. Era capaz de estar casi 20 días sin ingerir alimento, danzar al son de los tambores y morder una venenosa serpiente cascabel; en definitiva durante años fue un indio más, disfrutando de toda su sabiduría.

Sobre su obra fotográfica se ha publicado mucho, la persona, ese ser espiritual en que se convirtió, se puede resumir en algunas de sus palabras. Llamado por los indios Hopis  "el hombre que  duerme sobre su respiración", después de ver cómo hinchaba su colchón neumático, nos dejó las siguientes impresiones:

"Los profanos hemos de tener cuidado en no enjuiciar a los indios según  nuestras propias normas, en lugar de aceptar sus usos y costumbres. También ellos consideran algunas de nuestras costumbres extrañas e inmorales". Antropología en estado puro en esta máxima.

 “La muerte de cada hombre o mujer significa el fin de alguna tradición, de algún conocimiento o rito sagrado, que sólo ellos poseen. Por lo tanto, la información que pueda ser recopilada para las futuras generaciones debe recogerse ahora o la oportunidad se perderá para siempre”. Estas palabras traducen el respeto y la pasión por la cultura india. 



Vivir entre los indios, bailar la danza del sol ó amar a esta raza que vivía su ocaso en reservas y no parecía interesar a nadie, cambió su forma de ver la vida y ello lo plasmó con su cámara fotográfica. Una vida romántica que merece se recordada con nuestras reflexiones sobre el indio norteamericano.




AC 2012: El Retorno del Rey



Alberto Contador ha vuelto. El mejor ciclista de grandes vueltas se sentará de nuevo en el trono que muchos rivales se empeñan en robarle. Estos rivales no son sólo guerreros del asfalto como él sino también, y esto siempre es lo más peligroso, personajes sibilinos que escudándose en la burocracia, normativas que rozan el paroxismo y el sempiterno papeleo vuelcan sus frustraciones personales en causas populares. 

Tolkien en su magnánima obra "El señor de los Anillos" ya lo avisó. El rey quiere volver a su trono y recuperar el equilibrio perdido en la Tierra Media, sin embargo muchas fuerzas lucharán en contra de este objetivo...a veces incluso luchará en contra quien debería estar a favor. Moralejas y filosofías que el maestro Tolkien nos dejó, sabiduría extraída de ancestrales mitologías y cosmogonías que se puede aplicar a nuestro mundo. Esta grandeza eterna es la que hace inmortal a Tolkien y su obra. 

La mención a Tolkien no es casualidad. El Miércoles 05 de Septiembre la carrera transcurría por los legendarios parajes de Picos de Europa y Alberto Contador atacó desde lejos para ganar una gran Vuelta que dábamos casi todos por perdida, todos menos él que es quién realmente cuenta. Llega exhausto a la meta de Fuente Dé pero aún tiene tiempo para levantar los brazos y lanzar un grito de tensión acumulada durante casi dos años. Tiempo este de penurias y senderos de espinas dónde la máscara de muchos ha caído; muchos siguen dudando de su versión e incluso hasta quién le sancionó duda de esta culpabilidad ya que las pruebas y las investigaciones no han solucionado nada. Ya nada importa porque cómo publicó un periódico italiano al día siguiente de la gran gesta: EL REY HA VUELTO. 

Ha ganado como los campeones, como lo hizo Marco Pantani (siempre vivo en nuestra memoria el Pirata) en esa gesta del Tour de 1998 en Galibier, y  esto va a hacer inolvidable su vuelta al trono. 

Solamente quería expresar en estas líneas el agradecimiento de los aficionados a la épica. La pasión que transmite Alberto Contador encima de la bicicleta es la misma que anhelamos en lo cotidiano; en un mundo dónde los grandes valores se apagan siempre es de agradecer que el Rey encienda una luz. 




TURQUÍA INFINITA



Turquía infinita. Infinita porque si uno se propone recorrer este país se enfrentará a una barbaridad de kilómetros, infinita también porque son innumerables los sitios a visitar e infinita por su herencia en el tiempo y la historia. Desde ese mágico e incomprendido asentamiento pre-neolítico, haciendo frontera con mi amada Siria, llamado Göbleki Tepe (los arqueólogos tienen mucho trabajo aquí ya que la cronología del Neolítico podría ser cambiada. En una época dónde tendría que haber pueblos nómadas, aparece Göbleki Tepe como un mega-santuario o ciudad monumental), pasando por los Imperios Bizantino y Otomano y hasta los tiempos modernos encabezados por Atatürk, Turquía ha tenido un gran protagonismo mundial. Y sino que se lo pregunten al manco más famoso de la Batalla de Lepanto...

Muchos focos de protagonismo a destacar de este país, muchos modelos a seguir por sus vecinos como los Jenízaros: aquellas unidades de infantería únicas en su tiempo en cuánto a devoción y valor, compuestas de cautivos y esclavos en principio y posteriormente por otomanos de diferentes provincias que desde muy pequeños eran apartados de su familia y criados en un ambiente militar férreo, al más puro estilo espartano.

Los Jenízaros eran la guardia de honor del Sultán, aquel gobernante que nos retrotrae a tiempos de gloria para los otomanos y un ligero velo de orientalismo con sus harenes y sus costumbres exóticas. Hasta un Harén llegó una mujer valenciana, de nombre Esther, que según cuenta la tradición se convirtió en la favorita del Sultán gracias a sus artes amatorias.

Un antagonista para los españoles fue Barbarroja, llamado Jeireddín, pero siendo reconocido como "Barbarossa" por los italianos. No es el pirata berberisco ni el emperador germánico pero, sin duda, fue un verdadero martillo para las posesiones del Imperio Español en el Mediterráneo; el Imperio Otomano le debe el control del mar y por ello fue ascendido a Almirante de la armada turca.

Otro Almirante del Imperio Otomano fue Piri Reis, aquel que dibujó en un mapa el contorno de la costa Oriental de América del Sur en 1513 cuándo aún no se había cartografiado el continente americano. Uno de esos misterios en la historia que tan poco gustan en los círculos académicos ortodoxos.

El pueblo turco, venido de las temidas estepas mongoles, ha sido cuna de grandes Ciudades-Estado: en Anatolia o Asia Menor podemos visitar las ruinas de la mítica Troya, la monumental Éfeso o la elevada -por su posición en la montaña- Pérgamo. Por aquí han desfilado, y se dice pronto, griegos, persas, macedonios con el gran Alejandro Magno, romanos, cruzados o árabes entre otros. Que a nadie se le olvide que en esta zona, Anatolia, surge la primera moneda en una ciudad llamada Lidia y además se asentaba uno de los primeros templos curativos o "Asclepeion" del mundo (con la serpiente y el opio como elementos principales).

Más allá del Asia Menor, Turquía sigue fascinando en ciudades como Estambul o regiones cómo la Capadocia; sobre esto hay mucho, y muy bueno, escrito así que me limitaré a afirmar que Estambul es única por esa mezcolanza cultural y ese sincretismo en templos. Capadocia es el desafío de la naturaleza y el hombre al medio . La antigua capital del Imperio Otomano, Bursa, nos enseña esplendor de otros tiempos en Mezquitas, Mausoleos o su Bazar de la Seda pero sobre todo nos deja el curioso detalle de ser la ciudad del primer índice bursátil -derivando del nombre de la ciudad, Bursa-, un índice que hoy día nos asfixia tanto o más que el veneno de una serpiente. 

Posadas caravaneras, o "KervanSaray" para los comerciantes de la Ruta de la Seda, pueden ser visitadas hoy día. Todo un ejercicio mental para nuestra anquilosada forma de viajar es poder sentarse en estas posadas medievales e intentar comprender la motivación de aquellos hombres para atravesar zonas desérticas de Oriente. 

Pamukkale con sus aguas termales, el espectáculo de piedra caliza convirtiendo la zona en un auténtico "castillo blanco" (es el significado de Pamukkale en turco) y las ruinas de la Hierápolis, son un enclave de lo más recomendable por la belleza del blanco en su montaña, el poder regenerador de sus aguas y el esplendor de sus ruinas que son fruto de asentamientos persas, griegos, romanos, selyúcidas, etc...un mosaico de pueblos que podemos extrapolarlo al resto del país. 

En el interior del país, en concreto en la ciudad de Konya, se levanta el mausoleo de Mevlana Rumí. Una personalidad mística para todo el Islam ya que sus enseñanzas como sufí son interpretadas casi como palabra divina. Fundador de la orden de los Derviches Giróvagos, aquellos que dan vueltas sobre sí mismos entrando en trance, y poeta de reconocido prestigio. Su vida y sus enseñanzas deberían ser conocidas en todo el mundo, su transcendencia y su mensaje de amor es tan universal como el mismo Dios que desde las alturas nos contempla a todos los seres humanos. Todo un honor haber conocido su forma de vivir, su legado poético y literato en múltiples cuentos sufíes, la orden monástica de los derviches y, porque no decirlo, haber paseado al lado de su tumba dónde uno contempla un espectáculo de fe y pasión como el que se puede ver en la Lourdes cristiana por ejemplo. 

En definitiva, Turquía es esto y mucho más ya que, como dije al principio, es infinita. Nuestro corazón aún late con fuerza al recordar todo lo visitado, país considerado como la "Puerta de Oriente" nos ofrece un espectáculo visual tan bello cómo la historia que le contempla. 

Para reflexionar una frase, que la gente turca repetía en más de una ocasión, del maestro sufí Mevlana Rumí: "Que seas como apareces y parezcas como eres". No es tan simple la frase como creemos a simple vista...



OJRANA, la Policía Secreta de los Zares


En la época zarista, Rusia, como hoy día ocurre, controlaba un vasto territorio que suponía infinidad de dificultades. A los lentos y anquilosados procesos burocráticos se sumó en la última época un poso de descontento que derivó en la revolución popular del año  1917.
Los zares, gobernadores autoritarios y herederos de las antiguas monarquías absolutistas europeas, desde 1721 impusieron un régimen en el que el famoso "Dios salve al zar" era su máxima por encima de reivindicaciones sociales o protagonismos individuales. En los 200 años que duró este Imperio Ruso se vivió un momento cumbre en su ecuador, cuándo en los primeros años del siglo XIX Francia invadió Rusia. La locura expansionista de un megalómano Napoleón Bonaparte se tornó en ceguera ante la insistencia en combatir en el invierno de la estepa rusa, el mayor enemigo de un ejército como un siglo después comprobaría la Wermacht de Adolf Hitler. La Guerra Patriótica, como se llamó la defensa patria en Rusia contra el enemigo francés, unió a un país en torno a su Imperio y en última instancia a su zar. Sin embargo, y con el paso del tiempo, las desigualdades sociales volvieron a asomar junto al hambre y la miseria mientras la clase dirigente ostentaba un lujo fuera de lo racional.

¿Quién mantuvo este Imperio? sin duda alguna la respuesta la tenemos en su admirada Policía Secreta, la Ojrana, que por su nombre evoca una época lejana y espías de película. La eficiencia de la Ojrana superó toda ficción. Nacidos como una rama del Ministerio del Interior Ruso, y abastecida en efectivos por el cuerpo de Gendarmes rusos, su principal objetivo fue proteger a la familia zarista. Pronto también defendieron la estabilidad política del país sofocando, sin piedad alguna, revueltas de anarquistas o socialistas. Las víctimas de la Ojrana al ser capturadas se temían lo peor. Las torturas llevadas a cabo por la policía secreta zarista, en cuanto a crueldad, sólo es comparable a las atrocidades del KGB posteriormente. Si creían conveniente ejecutar a sus prisioneros no se lo pensaban ya que no tenían ningún órgano estatal que controlará sus actos. En otras ocasiones decidían llevarlos, a sus reos, ante los tribunales para que los jueces decidieran la suerte del infortunado. Estos casos sólo existían cuándo causa del delito y sujeto eran de menor importancia o calado socio-político. Si eran culpables y debían cumplir penas, la Ojrana, tenía sus famosos Katorgas en Siberia, dónde el preso trabajaba hasta la extenuación.

Serán tres acciones, en concreto, las que hagan de la Ojrana un modelo a seguir por los servicios secretos que surgieron en el siglo XX. La primera tuvo lugar fuera de Rusia y las otras se produjeron en los últimos días del gobierno zarista en el interior del país. Muchas más se podrían destacar pero sin duda como atractivas, a ojos del investigador, estas tres.

La Ojrana, en su momento de mayor expansión, decidió que los exiliados rusos en Europa podían hacer mucho daño a las instituciones que defendían. Para paliar estos ataques exteriores decidieron enviar agentes por Europa para infiltrarse en movimientos revolucionarios e informar de lo que allí se tratase. Pronto estos agentes de la Ojrana no sólo informaban sino que también actuaban. Recibieron órdenes de provocar revueltas socialistas o anarquistas que desembocaran en un caos total y así dar una horrible imagen de estos movimientos revolucionarios. Entre estos destacó la figura de Pyotr Rachkovsky, emplazado en París fue uno de los agentes de la Ojrana más fieles y efectivos. Consiguió sembrar el horror en la capital francesa en nombre del socialismo provocando un rechazo social hacia esta ideología.
Estos métodos fueron copiados por nazis (Gestapo) y comunistas (KGB) y tras la guerra por la jóven CIA americana.

En territorio ruso también existieron agentes de este tipo: Jacob Zhitomirsky destacó por las amistades que logró; nada más y nada menos que el propio Lenin llegó a colaborar con este agente de la Ojrana creándose entre ambos una atmósfera de camaradería y socialismo que sólo trajo complicaciones al padre de la revolución rusa.
Otro caso como ejemplo de la complejidad alcanzada por esta policía secreta: un sacerdote ortodoxo, el Padre Gapón, inflamó el alma de cientos de obreros (creó la Asamblea de Obreros Industriales rusos)  y marchó junto a ellos el 22 de Enero de 1905 para luchar contra la injusticia zarista. La realidad es que era agente de la Ojrana y provocó el "Domingo sangriento" que acabó en masacre obrera por la Guardia Imperial rusa. Es increíble en primer lugar por la profesión de este agente, sacerdote, el conseguir ofrecer confianza a obreros y campesinos que buscaban refugio, normalmente, en células clandestinas antieclesiásticas pero más aún es el hecho de que vió caer a sus "alumnos engañados" mientras él veía silbar las balas a su lado. La moral humana quedó ese día por los suelos.

Estas acciones contrarrevolucionarias, aún siendo verdaderas tragedias humanas, fueron imitadas en años posteriores por servicios secretos de diversos países. La Ojrana había causado un triste precedente. 

Al final sus miembros fueron asesinados, en su mayoría, por los comunistas cuándo estos llegaron al poder. Sin embargo algunos escaparon del país y se refugiaron en naciones en las que pudieran hacer valer sus capacidades. La Ojrana había muerto, la maldad del hombre se extendía.

A esta Polícia Secreta zarista se le atribuye la autoría de los Protocolos de los sabios de Sión. Pero la realidad es que no se ha podido demostrar aún que este documento saliera de su intrincada red. Estos documentos, que provocaron mucho revuelo en su momento, mostraban un complot de los judíos para conquistar el mundo civilizado. Lo cierto es que la Ojrana no tuvo piedad de la raza judía a la cual consideraba socia del comunismo que intentaba derrocar el Imperio de los zares. Es aquí cuando surge, por primera vez en  la historia, la tesis de la conspiración judeo-masónica-comunista.

Ojrana fue el primer gran servicio secreto contemporáneo. Y sus acciones fueron tan complejas, como hemos visto, que eran capaces de situar en jaque a cualquier contrincante. El fervor y la pasión con que actuaban sus agentes fue envidiado y copiado por los regímenes totalitarios que estaban por llegar en la vieja Europa.




CONSPIRACION ESPAÑOLA: la telaraña y el suero del Bilderberg

Todo arranca un 20 de Diciembre, año 1973. El régimen del General Franco está viviendo su ocaso y ello aviva el furor asesino de ETA, creyendo firmemente que al final del camino serían recompensados por su entrega. Esa mañana es asesinado Luis Carrero Blanco, Presidente del Consejo de Ministros y -según los mentideros más influyentes- futuro sucesor de Franco. Quince minutos antes de su muerte, diez mienbros de CCOO son encarcelados y, más atrás aún, el día antes Henry Kissinger -con la bendición de la CIA- adelanta su regreso a EEUU y abandona España precipitadamente...tanto la izquierda española como los americanos se jactan de la muerte de Carrero Blanco; de los primeros es bien sabido que no dudaban en entonar canciones del "vuelo" del Almirante Carrero y de los segundos valgan estas palabras de Kissinger: "Un estorbo menos para España, ETA os ha hecho un gran favor". Al parecer, hay otro diálogo inquietante, durante el entierro de Carrero, entre Franco y la viuda de aquel dónde esta última le echa en cara la muerte y Franco se limita a ofrecerle ayuda. Todo normal hasta aquí, pero la insistencia de la viuda en que todos -sin excepción- habían matado a su marido y que el gobierno franquista era cómplice por su silencio nos despierta dudas en toda esta trama.

Pasan los años y no por ello cesan los rumores conspirativos sobre la cercanía de la embajada americana -con respecto al túnel cavado por el Comando de ETA- o la posibilidad de una trama conjunta. Una trama en la que al parecer también se suman varios estamentos franquistas. El nexo de unión parece ser Kissinger y su pertenencia al todopoderoso Club Bilderberg; la sociedad secreta de los estamentos privilegiados que ha tejido la más poderosa telaraña en España desde entonces. Desde ese día, con el consentimiento de todos, estamos bajo una dictadura silenciosa que ya copaba el mundo occidental tras el apocalipsis de la Segunda Guerra Mundial. Como consecuencia de todo ello la subversión política significa sublevación y no existen vías alternativas de acceso al poder ya que la telaraña tejida se hace impenetrable cuándo uno quiere zafarse de su impuesta democracia o partidocracia.

Pero volvamos a España, muerto Franco se designa jefe de Estado a Juan Carlos I quién curiosamente está casado con Sofía de Grecia (obvio poner el Don delante de cualquier nombre en este artículo, por convicción moral así como por creer en la IGUALDAD y no en los estamentos del pasado), una de las personas pertenecientes al Club o sociedad secreta Bilderberg. Cómo no entiendo de casualidades y el destino tampoco ha debido jugar limpio, resulta sorprendente su afán por dejarlo todo bien atado.

Traslademos la lupa hacia delante: vamos a posicionarnos en el 23 de Febrero de 1981. El país se debate en el Congreso, a la par que en las calles, en una lucha contrarreloj por instaurar una partitocracia dónde debe acabar imperando la doctrina de los de siempre, el capital. En esto la organización ETA sigue sembrando España de pánico y terror, sobre todo entre los militares a los que acosa sin descanso; esta salida de tono de ETA provoca que la saquen del tablero de juego y la muestren, aquellos hombres de negro que manejan los hilos, que por el momento se ha acabado el pacto con ellos. En esta tesitura, aquellos manipuladores del club "secreto", no tendrán problema alguno en organizar una pantomima, una fantochada al estilo Far West, demostrando que los militares todavía conservan ansias de poder. En un día el supuesto golpe de Estado queda controlado y las fichas utilizadas, simples marionetas, son ajusticiadas públicamente en el disparadero mediático. El objetivo está conseguido con creces: la partitocracia absolutista gana influencia, debilita la moral de ETA que ven cómo los militares aún tienen fuerza y, a la vez en un movimiento magistral y paradójico, entierra definitivamente, por el fiasco en sí mismo, el ímpetu de los militares españoles que a partir de aquí se subyugan al poder. Este es el verdadero Harakiri de los últimos franquistas, aquellos que aún no habían sido conscientes que todo empezó con y por Franco en el poder.

Durante los juicios posteriores, a militares implicados en el Golpe de Estado, destacan las amenazas de un oficial ante la acusación de un compañero castrense: "si me sigues preguntando porque actué así el 23 de Febrero lo mismo deberías contar tú porque actuamos de aquella manera con la muerte de Carrero". Efecto inmediato, silencio absoluto y desvío de las preguntas hacia temas más irrelevantes. Las conclusiones son evidentes hasta para un ciego, ¿o no?

A partir de aquí, surgen años dónde izquierda y derecha se diluyen en un bipartidismo neo-liberal que nos gobierna desde entonces. Surgen muchos escándalos, se conocen infinidad de casos de corrupción, múltiples desigualdades sociales pero parece dar igual al resto de los españoles. Y esto es gracias al suero con el que nos han sedado: la sociedad del bienestar. La misma que nos ofrece caprichos inútiles con los que satisfacer nuestros deseos para así no tener tiempo de pensar en la telaraña que nos rodea. Una sociedad inmoral, no por sus pasiones o deseos sino por el individualismo creciente, que olvida sentimientos sagrados y entierra la propia antropología de un pueblo, el cual tiende hacia el voraz materialismo y el oscuro hedonismo. Son muchos años de democracia dónde todos los actores implicados, políticos, sindicatos, patronal o jueces, demuestran que el tablero es suyo y nosotros, sus fichas, jugaremos cuándo a ellos les plazca.

Muchos de estos influyentes y poderosos españoles pasan por el Bilderberg: Felipe González, Narcís Serra, Pedro Solbes, Esperanza Aguirre, Rodrigo Rato, Javier Solana, Jordi Puyol, Federico Trillo, Emilio Ybarra, Carlos Ferrer Salat, Jaime de Carvajal y Urquijo, Ana Patricia Botín, Jesús de Polanco, etc...la lista es bastante amplia. Las casualidades siguen sin existir cuándo uno lee estos nombres.

A estos personajes, que se autodenominan ilustres a sí mismos, les debemos la sociedad actual, la España de hoy día sumida en el caos social y económico más duro desde el primer tercio del siglo XX

Vamos a retroceder en el tiempo una última vez: la ingrata fecha del 11 de Marzo de 2004 supone una de las mañanas más tristes para el pueblo español. La conmoción y el sufrimiento inicial dejaron paso a la ira y esta acabó enfrentando a los dos miembros selectos de la partitocracia española. Mentiras y más mentiras de uno y otro partido que sólo velaban por sus intereses sin interesarse por las víctimas y su dolor. Nos envuelven, a la mayoría, haciendo creer que socialistas o populares son la verdad y la plebe no es consciente que ambos son la infamia en sí misma. Y nadie sabe que la noche del 11 al 12 de Marzo, la policía científica que buscaba pruebas en Atocha y otras estaciones de tren madrileñas son sacados del lugar de los hechos de forma brusca y sin explicaciones mientras observan como entran a la escena del crimen unos señores -los famosos hombres de negro en el ámbito conspirativo- que nadie conoce. ¿Por qué?

Que no nos embauquen más en sus intereses y por supuesto que no surjan partidos cómplices y advenedizos en estas circunstancias. Todos los actores implicados están corruptos y han permitido esta sociedad acosada y temerosa en favor del privilegiado.

Un último dato: en 2010 se reune en Sitges el club Bilderberg y hasta allí llega Zapatero invitado de honor para exponer sus teorías junto a los más grandes conspiradores mundiales, aquellos que siguen siendo fieles al neo-liberalismo, la falta de escrúpulo respecto a la humanidad y poseedores de los privilegios. Y la reunión, en medio de la galopante crisis española, supone un gasto inmenso en materia de seguridad a las arcas españolas. Mientras millones de españoles, engañados y desahuciados, son cómplices sin querer.

Aquello que empezó con la Operación Ogro en el asesinato de Carrero Blanco parece no tener fin. La telaraña no es sólo española sino mundial y haría falta mucha fuerza para cortarla. Si ahora despiertas, si es el momento en que abres los ojos y si, en definitiva, tu espíritu ya se siente libre del suero puede ser un buen comienzo para que vuelva a salir el sol.